8 de febrero de 2025
Dos meses del secuestro del gendarme argentino por la dictadura de Venezuela: “Cada noche escucho a Nahuel diciéndome que se lo estaban llevando”

María Alexandra Gómez, madre de Víctor, el hijo de dos años que tiene con Nahuel Gallo, habló con Infobae sobre la dramática situación que vive. El pedido a Milei, el rol de EEUU y el mensaje a su marido. Habló Patricia Bullrich
Lo más doloroso es saber que Nahuel sigue detenido sin haber podido abrazar a su pequeño hijo, Víctor, quien cumplió dos años el 21 de enero, lejos de su padre. “Pasó su cumpleaños sin poder abrazarlo”, dice María Alexandra, con la tristeza reflejada en cada palabra.
El rol del Gobierno argentino en la liberación de Nahuel GalloMientras la familia de Nahuel Gallo sigue esperando respuestas, el Gobierno argentino asegura que está trabajando activamente en su liberación. En declaraciones a Infobae, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, evitó dar detalles sobre las negociaciones, pero dejó en claro que el caso es una prioridad: “No puedo hablar porque toda injerencia sobre las cosas que estemos haciendo nos puede retrasar el proceso. Sí, puedo asegurar que estamos día por día, hora por hora, trabajando para liberarlo”.Hoy, la embajada y la residencia del embajador argentino en Caracas —donde se refugian cinco opositores venezolanos— está bajo la protección del gobierno de Brasil, lo que suma otro obstáculo para la intervención directa de Argentina en el caso.
El misterio sobre el paraderoSu voz se entrecorta cuando recuerda el tiempo transcurrido: “Ya son dos meses, dos meses de Nahuel encerrado, dos meses de Nahuel pasando por esta situación”. Y la incertidumbre es lo más doloroso. “Es horrible. Es agotador. Lo que agota más es no tener ningún tipo de información”.
Desde el 8 de diciembre, la familia de Nahuel Gallo vive en la incertidumbre. Nadie les ha informado oficialmente dónde está detenido ni en qué condiciones se encuentra. María Alexandra Gómez, su esposa, solo ha podido suponer que podría estar en la cárcel de El Rodeo, pero no hay ninguna confirmación. “Ni de las fotos ni del video sabemos nada. Seguramente es en la cárcel de El Rodeo, ¿me entiendes? Pero no sabemos. Oficialmente no sabemos nada”, cuenta con frustración.A pesar de los discursos oficiales, el gobierno de Nicolás Maduro no ha dado ninguna explicación concreta sobre la situación del gendarme argentino. “Más allá de las declaraciones de que están en una ‘exhaustiva investigación’, no sabemos qué investigación ni qué tribunal la está llevando adelante. No tenemos ningún papel, ningún expediente, ningún defensor público asignado. No tenemos ni siquiera por dónde empezar”, denuncia María Alexandra.
Mientras tanto, el tiempo sigue corriendo y Nahuel Gallo sigue desaparecido dentro del sistema penitenciario venezolano. Su familia no sabe si está bien, si ha podido recibir asistencia legal o si tiene acceso a las necesidades básicas. “Seguimos esperando”, dice su esposa. Pero esperar en este contexto se ha vuelto insoportable.El caso de Nahuel Gallo no puede separarse del contexto político de Venezuela, donde el régimen de Nicolás Maduro controla el sistema judicial con total opacidad. La falta de respuestas sobre su paradero y situación legal es un reflejo del estado de incertidumbre que domina el país. “Ahora en Venezuela lo que hay es como una tensa calma. La gente lo que está esperando es que pase algo”, explica María Alexandra Gómez.
Esa espera, sin embargo, puede volverse interminable. “En ese esperar, se nos va la vida entera”, dice, angustiada. Según la legislación venezolana, Nahuel Gallo ya debería haber sido presentado ante un tribunal, pero el plazo legal de 45 a 60 días venció sin que esto ocurriera. “Eso no ha pasado todavía. No tenemos nada a nivel judicial. Ni siquiera tiene una causa penal abierta”, denuncia su esposa.La represión y el control del régimen han silenciado las protestas que en otros momentos habrían acompañado un caso como este. “Lo que se veía en Argentina era que la gente en Venezuela estaba en la calle, con protestas, incluso con represión. Pero eso, ¿ya pasó?”, le preguntaron en la entrevista. “No. Aquí no ha pasado nada. Aquí estamos esperando. Siempre esperando”, responde.
Mientras tanto, el gobierno venezolano sigue sin dar explicaciones, y Nahuel Gallo sigue desaparecido dentro del sistema.La angustia de la familiaSu única fuente de fuerza es su hijo, Víctor, de apenas dos años. “En realidad estoy acá porque me tengo que levantar todos los días por mi bebé. Pero es durísimo. Es agotador”, dice con la voz quebrada. La angustia no solo proviene de la ausencia de Nahuel, sino de la imposibilidad de comunicarse con él. “No tenemos ni siquiera la opción de hablar y de decirle que estamos acá, que estamos bien, que él se preocupe por mantenerse fuerte”, lamenta.
El posible rol de Estados Unidos y Argentina
Ante la inacción del régimen de Nicolás Maduro, la esperanza de María Alexandra Gómez está puesta en la comunidad internacional. En particular, mira hacia Estados Unidos y Argentina, dos países que podrían intervenir para lograr la liberación de Nahuel Gallo. “Sé que todavía hay algunos detenidos americanos acá y que van a seguir con este tipo de liberaciones”, dice, refiriéndose a las negociaciones que Washington ha llevado a cabo en el pasado para repatriar a sus ciudadanos. “Y, obviamente, de todo corazón, me encantaría que Nahuel fuese uno de los próximos en ser liberados”.En cuanto al gobierno de Javier Milei, reconoce el apoyo que ha recibido hasta el momento por parte de la Cancillería argentina y de Relaciones Exteriores. “He tenido muchísimo apoyo. Siempre estoy en contacto con ellos y estamos trabajando, haciendo las cosas que se tienen que hacer”, explica. Sin embargo, la falta de una embajada argentina en Venezuela complica las gestiones diplomáticas. “Nosotros estamos haciendo las gestiones que puedan ayudar a Nahuel, pero sin una representación oficial aquí, todo se vuelve más difícil”, admite.
El último contacto con Nahuel y el recuerdo del 8 de diciembre
El 8 de diciembre debía ser un día de felicidad para Nahuel Gallo y su familia. Después de siete meses separados, finalmente se reencontraría con su esposa, María Alexandra Gómez, y con su hijo, Víctor, en Caracas. Sin embargo, en lugar de un abrazo, la jornada terminó en angustia y desesperación.Desde entonces, cada noche revive ese momento. “Todas las noches escucho la voz de Nahuel diciéndome que se lo estaban llevando para una segunda entrevista y eso a veces ni siquiera me deja dormir”, confiesa. La incertidumbre y la impotencia la atormentan: “Recordarlo todos los días, todas las noches... Es como una película que no termina nunca”.
Mensaje para Nahuel
A pesar del dolor, la incertidumbre y la angustia, María Alexandra Gómez quiere que Nahuel Gallo sepa que no está solo. Si pudiera hablar con él, lo primero que le diría es que resista. “Nosotros estamos bien, estamos haciendo todo lo que se tiene que hacer para poder estar fuertes, para siempre tener el ánimo en alto”, asegura.Aún en medio de la desesperación, la fe es su refugio. “Creo muchísimo en Dios. Creo que Él es el único que nos ha mantenido de pie y creo que también a Nahuel”, dice con firmeza. Para ella, Dios es la única certeza en un proceso marcado por el silencio y la opacidad del régimen venezolano. “Nosotros somos muy creyentes. Sabemos que esto va a pasar, que falta poco”, afirma, como si esas palabras fueran tanto un deseo como una promesa.
COMPARTIR:
Comentarios
Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!