31 de julio de 2024
La extensión de la recesión actual solamente fue superada por la crisis de 2001 y por la pandemia
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Así lo señaló un nuevo índice para medir la actividad económica en la Argentina. Aún cuando hay datos que muestran algunos signos de mejora, el proceso recesivo persiste
La medición está compuesta por dos partes: por un lado el ICA-ARG y el Índice Compuesto Líder de Actividad Económica de Argentina (ILA-ARG), que tiene como objetivo anticipar los cambios en el ciclo económico medido por el primer indicador.
En este contexto, afirman que comienzan a observarse algunos signos positivos. En este sentido, el ICA-ARG tuvo una variación mensual del 0,8% en junio, configurando un segundo trimestre donde la recuperación acumulada fue de 2,1%. Sin embargo, la tasa de cambio interanual o variación continúa en terreno negativo (-4,7%), aunque mermó en los últimos meses, luego de llegar a -7,5% en marzo pasado.
En junio, siete de los diez indicadores que componen el índice registraron variaciones mensuales positivas, acumulando al menos dos meses consecutivos de incremento. Entre ellos se encuentran: producción industrial (+0,9%), ventas minoristas (+1%) y actividad de la construcción (+4,5%). En contraposición, cae el indicador de asalariados registrados del sector privado (-0,04%), importaciones (-2,4%) y patentamiento de autos nuevos (-1,8%).
En detalle, “la recuperación del sector agrícola, luego de la última sequía, se ve reflejado en las tasas positivas de la serie del producto de los principales cultivos extensivos de Argentina, que se incrementó un 4,7% en junio. Su variación interanual se ubica en un 120,9%, frente a una base de comparación (junio de 2023) cuyo valor constituyó el mínimo de los últimos 25 años. Así, la campaña agrícola 2023/24 se encuentra en torno al promedio de los años anteriores, luego de la atípica campaña 2022/23″, indica el informe.“Un panorama diferente muestra la producción industrial, donde se observan los primeros datos positivos, con una variación mensual del 0,9% en junio. En la comparación respecto a igual mes del año pasado, la caída fue del 11,7%, habiendo aminorado en los últimos dos meses, luego de alcanzar en abril la tasa de cambio interanual negativa más pronunciada desde 1990 para esta serie”, sostiene.La serie de importaciones totales de bienes se ubica entre las que continúan en caída, con una variación mensual en junio del -2,4%, acumulando 14 meses de tasas mensuales negativas consecutivas. En efecto, sigue profundizando la merma interanual, que fue de -34,1% el último mes. El nivel de esta serie se ubica en valores comparables a la recesión 2008-2009 y al periodo de pandemia. Ello permitió una balanza comercial mensual en torno a máximos desde 2002, comparable sólo con lo observado a fines de 2019 y mediados de 2009, a pesar que el valor de las exportaciones se encuentra en un entorno similar al del periodo 2015-2018, muy por debajo de lo observado en la primera mitad de 2022.
Respecto al patentamiento de vehículos nuevos, tuvo una nueva caída en junio, luego de haber presentado tasas positivas en abril y mayo. La variación mensual fue del -1,8%, mientras que la variación interanual continúa en terreno considerablemente negativo, con un valor de -18,7%.
Otro de los datos positivos lo aporta la recaudación total del gobierno nacional, que muestra una suba del 1,6% en junio y ya acumula tres meses consecutivos de recuperación (acumuló una suba de 4,3% en el segundo trimestre). La comparación con igual mes del año pasado arroja un valor de -9,5%, que refleja un leve aminoramiento de la caída respecto a los meses previos.La tasa de entrada al mercado laboral presenta dos meses de recuperación en mayo y junio y se ubicó en un nivel de 1,4% el último mes. Sin embargo, esta leve recuperación se da partiendo de un nivel de la serie equivalente al periodo más duro del confinamiento por el COVID-19 y a la crisis 2001/02. En junio la variación de la serie fue de 4,6%, aunque que en la comparación interanual se retrajo un 33,3%.
Por el lado de la remuneración bruta total de los empleados privados registrados, en cambio, los números comenzaron a revertirse, en línea con la desaceleración de la inflación en los últimos meses. Esta acumula cinco meses de incipiente recuperación (+7,5% en ese periodo), siendo la variación de junio del 1,9%, pero ubicándose aún un 5,3% por debajo del valor de junio de 2023. A su vez, debe destacarse que el nivel de la serie se encuentra en mínimos desde 2006.No obstante, destacaron que la tasa de cambio mensual del indicador se desaceleró, mostrando una variación de 0,2% en el mes de junio frente al 0,5% de mayo. Y para que se vea un punto de giro hacia una fase de crecimiento es necesario que se registren al menos dos trimestres de variaciones positivas. Por este motivo, aún no se puede observar una salida en el corto plazo de la recesión.
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