Lunes 19 de Mayo de 2025

8.5°

EL TIEMPO EN PARANA

21 de noviembre de 2024

Los nuevos reclamos en la cárcel del capo de Los Monos que se declaró bisexual

Ariel “Guille” Cantero está preso en el pabellón de alto perfil de Marcos Paz, donde insiste con sus habeas corpus en medio de una nueva ola de violencia donde fue asesinado su yerno, “El Gordo Samu”

>No hay dudas que Una de estos reclamos es la temperatura de su celda. En octubre pasado, el narco solicitó que sea acorde al clima de la época, del mismo modo que la ropa que le proveyeron desde el Servicio Penitenciario Federal. Quiere que sea adecuada al tiempo y de su talla.

En ese sentido, se quejó de que la cantidad de ropa que le dieron los guardias no es la adecuada para que no pase frío, una conducta que, según su defensor, lesiona su derecho a la integridad y dignidad, “y podría también encuadrarse en una conducta vejatoria, cruel, inhumana y degradante, por ser equiparable a castigo o violencia corporal y psíquica”.

En otro habeas corpus, “Guille” también reclamó por las zapatillas que le proporcionó el SPF. Dice que es talla 41 y el calzado que le proporcionaron es 44, es decir, tres números más grandes. “Otra vejación”, aseveró.

Los llamados tienen un capítulo extra. “Guille” no se siente cómodo con la nueva modalidad: los penitenciarios marcan el número telefónico y, cuando se aseguran que detrás de la línea este la persona a contactar, transfieren la llamada a su pabellón. Sostuvo que los agentes se quedan escuchando sus conversaciones privadas. Aunque nunca vio la escena, asegura que le repiten frases o palabras que él dijo en la comunicación.

Al mismo tiempo, reclamó por el contacto físico con sus hijos, a quienes ve a través de un vidrio tipo Blindex, debido a las nuevas reglamentaciones en las prisiones federales. Los menores no pueden pasar por el body scan debido a las contraindicaciones por su edad. En consecuencia, el narco no puede abrazarlos. Al mismo tiempo, pidió comunicarse con su mamá, Patricia Celestina Contreras, también recluida, por videollamada.

No le gusta, a la vez, el modo de las requisas porque, según dice, afectan su intimidad. El líder de la organización que dominó por décadas la zona sur de Rosario debe quitarse sus prendas para la revisión de rutina. Los guardas toman el recaudo de sacarle la parte de arriba, requisarlo, colocarle la ropa y luego, proceden de la misma manera con la parte inferior del cuerpo.

En cuento al agua, surgió otro motivo de descontento: el límite que tiene para gastar en la cantina de la cárcel. “Solo 31 mil pesos”, detalló.

COMPARTIR:

Comentarios

Escribir un comentario »

Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!

  • Desarrollado por
  • RadiosNet