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19 de octubre de 2025

Con Messi, Maradona, Pekerman y Menotti como protagonistas, el recuerdo de las siete finales de Argentina en los Mundiales Sub 20

El combinado albiceleste buscará romper una sequía de 18 años. Un repaso por otras selecciones que hicieron historia

>Otra vez la selección argentina en la antesala de la gloria. Con la posibilidad concreta de volver a gritar campeón. Esta noche, desde las 20, frente a Marruecos, irá en busca de su séptimo título en la historia de los Mundiales Sub 20, donde ya es el máximo vencedor de esta especialidad, que se inició en 1977. La Albiceleste ganó seis de las siete finales que disputó, con grandes apellidos, tanto a nivel jugadores como entrenadores.

La primera fase fue en la ciudad de Omiya, donde Argentina fue una aplanadora: 5-0 a Indonesia (Díaz 3 – Maradona 2, todos en el primer tiempo), 1-0 a Yugoslavia (Escudero) y 4-1 a Polonia (Calderón 2 – Maradona – Simón). Tampoco fue obstáculo Argelia en los cuartos de final, ya en el estadio Nacional de Tokio, donde hubo otro recital de fútbol reflejado en el 5-0 final (Díaz 3 – Maradona – Calderón). El rival en la semifinal fue la dura selección uruguaya, donde se destacaba, entre otros, Rubén Paz. Luego de un parejo primer tiempo, donde no hubo goles, llegaron los tantos de Ramón y Diego para sellar el pase a la final.

Equipo base: Sergio García; Abelardo Carabelli, Juan Simón, Rubén Rossi, Hugo Alves; Juan Barbas, Osvaldo Rinaldi, Diego Maradona; Osvaldo Escudero, Ramón Díaz, Gabriel Calderón. Completaron el plantel: Rafael Seria, Marcelo Bachino, Jorge Piaggio, Juan José Meza, Daniel Sperandío, José Luis Lanao y Alfredo Torres.

Tras el fracaso de Australia ’81, donde quedó eliminado en primera rueda, con un plantel extraordinario, con mayoría de futbolistas que tuvieron una destacada carrera profesional, como Sergio Goycochea, Néstor Clausen, Jorge Gordillo, Gerardo Martino, Claudio Morresi, Carlos Tapia, Jorge Burruchaga y el Turco García, llegó el turno de México ’83, donde nuevamente iba a alcanzar la final. Hizo una impecable primera ronda: China 5-0, Austria 3-0 y Checoslovaquia 2-0.

En los cuartos de final se cruzó con Holanda, selección de la que se hablaba muy bien. Sobre todo, de su centrodelantero: Marco Van Basten. Él fue el encargado de abrir el marcador apenas comenzado el encuentro. Jorge Borelli empató y sobre la hora, Julio César Gaona, decretó el triunfo argentino. En la semifinal doblegó a Polonia 1-0 con tanto de Roberto Zárate, quien utilizaba el número 10. Se lo señalaba con una enorme promesa, pero nunca pudo afirmarse y ratificar ese pronóstico. La final fue el domingo 19 de junio en el estadio Azteca frente a Brasil. Fue derrota por 1-0, pero pudo ser empate, ya que hubo un claro penal del arquero a Jorge Gabrich, que no cobró el francés Gerard Biguet.

Equipo base: Luis Islas; Fabián Basualdo, Jorge Theiler, Jorge Borelli, Oscar Olivera; Julio Gaona, Mario Vanemerak, Roberto Zárate; Gustavo Dezotti, Jorge Gabrich, Claudio García. Completaron el plantel: Carlos Prono, Esteban Solaberrieta, Oscar Acosta, Marco dos Santos, Ariel Moreno, Oscar Dertycia y Alfredo Graciani.

Dos finales en tres mundiales era una excelente marca para Argentina. Pero los buenos tiempos quedarían por más de una década en el olvido. En las dos ediciones siguientes (Unión Soviética ’85 y Chile ’87), no logró clasificarse, regresando en Arabia Saudita ’89, con una floja performance. Por diferencia de gol pasó la fase de grupos (donde perdió con Irak) y quedó eliminado en los cuartos de final ante Brasil. Portugal 1991 es la mancha más grande en la historia nacional en este torneo. No solo por la floja actuación, ya que quedó último en su zona, sino por el escándalo que produjeron los jugadores en el partido frente a Portugal. Los incidentes fueron de tal magnitud, que la FIFA suspendió a Argentina, dejándola fuera de Australia ’93.

Con la dedicación, paciencia y perfil bajo que siempre lo caracterizaron, Pekerman comenzó a trabajar rumbo al primer gran objetivo: Qatar ’95. Argentina llegó en silencio, sin ser gran candidato. Paso la fase inicial con algún sobresalto: 1-0 a Holanda con gol de Garrone sobre la hora, 0-0 ante Portugal y 4-2 frente a Honduras, con tres de Tomatito Pena y el restante de Ariel Ibagaza.

Equipo base: Joaquín Irigoytía; Gustavo Lombardi, Sebastián Pena, Juan Pablo Sorín, Federico Domínguez; Guillermo Larrosa, Mariano Juan, Ariel Ibagaza, Walter Coyette; Leonardo Biagini, Cristian Chaparro. Completaron el plantel: Gastón Pezzuti, Diego Crosa, Cristian Díaz, Julio Bayón, Andrés Garrone, Germán Arangio y Francisco Guerrero

Sin perder el gen competitivo, José Pekerman les había devuelto la identidad a las selecciones juveniles argentinas. Volviendo a las fuentes, del toque y buen juego, sin perder de vista el objetivo. No se conformó con esa gloria y para Malasia ’97 armó un plantel fantástico, encabezado por el talento sin límites de Juan Román Riquelme y Pablo Aimar. Entre los mediocampistas, estaba un chico surgido de Newell´s, en ese momento en Estudiantes y que un cuarto de siglo más tarde, comandaría una gloria sin igual: Lionel Scaloni.

Arrancó superando a Hungría 3-0 (Romeo – Scaloni – Riquelme) y a Canadá 2-0 (Romeo – Riquelme). Solo con una derrota en el último partido de la fase de grupos, perdería la condición de primero. Y se dio una increíble caída 4-3 ante Australia, con un futbolista que tuvo su tarde angelada para marcar todos los tantos de su equipo: Salapasidis. Argentina quedó segundo y cayó en la peor parte del cuadro. Pero el equipo se fue haciendo fuerte, dejando enormes adversarios en el camino. Primero Inglaterra 2-1 (Riquelme – Aimar), luego el muy festejado 2-0 a Brasil, con el golazo de Scaloni, el parejo cruce de semifinales con Irlanda, salvado por el hambre goleador de Bernardo Romeo y la consagración ante Uruguay, en la final del sábado 5 de julio. Comenzó perdiendo, pero se rehízo con las conquistas de Cambiasso y Quintana. Segundo mundial de Pekerman y segundo título.

La racha de José se cortó en Nigeria ’99, donde quedó fuera en los octavos de final, goleado por México 4-1. Pero la revancha iba a llegar muy pronto. Apenas dos años más tarde y frente a su público, porque la siguiente Copa del Mundo se disputó en suelo argentino y conformó un equipazo. Era el candidato y no defraudó. Ganó los siete partidos que disputó, convirtiendo 27 goles y recibiendo apenas cuatro. Javier Saviola fue la gran figura, siendo el máximo artillero con 11 conquistas y también elegido el mejor jugador del certamen. El camino al título no dejó dudas: Finlandia 2-0, Egipto 7-1, Jamaica 5-1, China 2-1, Francia 3-1, Paraguay 5-0 y Ghana 3-0.

Para el Mundial de Países Bajos 2005, ya estaba Francisco Ferraro en el banco de suplentes, porque José Pekerman era el técnico de la mayor, preparándose para Alemania 2006. Aquel chico nacido en Rosario el 24 de junio de 1987, que ya había debutado en la primera de Barcelona y deslumbraba al planeta fútbol, estaba en el plantel. Y contar con Lionel Messi, fue como jugar con el as de espadas todas las manos.

Legendario ya es aquel debut frente a Estados Unidos. No por la derrota 1-0, sino por la pregunta que Ferraro seguirá respondiendo el resto de su vida: ¿Por qué Messi estuvo en el banco de suplentes? Lio saltó a la cancha al iniciarse el segundo tiempo en lugar de Armenteros, pero no pudo llevar su desnivel a la red. En la segunda prestación, fue triunfo 2-0 ante Egipto (Messi – Zabaleta) y luego 1-0 con Alemania (Cardozo). Fue durísimo Camerún en octavos. El 2-1 llegó con el tanto de Barroso en tiempo de descuento. En cuartos, Argentina fue muy superior a España como lo indica el 3-1 (Zabaleta – Oberman – Messi). El mismo sufrimiento padecido con Camerún, se replicó el la semi ante Brasil. Y el desenlace fue similar, con el grito de Zabaleta a los 90+3. El sábado 2 de julio, con un Messi espléndido, autor de los dos goles para el 2-1 ante Nigeria, Argentina volvía a darse el gusto de ser nuevamente el mejor de la categoría.

Canadá 2007 marcó el último título, hasta ahora, de nuestra selección en la categoría sub 20. Con Hugo Tocalli como entrenador, volvió a mostrar el mismo potencial que años anteriores, ganando 6 de los 7 partidos disputados, con apenas 1 empate. Marcó 16 goles y solo recibió 2. Arrancó igualando en cero con República Checa, para luego golear a Panamá 6-0 (Moralez 2 – Agüero 2 – Di María – Zárate) y cerrar la fase de grupos con el ajustado 1-0 (Agüero) ante Corea del Norte. En la instancia de eliminación directa dejó en el camino a Polonia 3-1 (Agüero 2 – Di María), México 1-0 (Moralez), Chile 3-0 (Di María – Yacob – Moralez), para consagrarse el 22 de julio ante República Checa por 2-1. Comenzó perdiendo, pero lo revirtió con las conquistas de Agüero y Zárate.

La última estrella sub 20 que brilla en la heráldica de Argentina ya tiene 18 años de antigüedad. Lo que antes era una linda costumbre, ahora se transformó en algo casi inédito. Pero estos chicos que dirige Diego Placente, ya demostraron estar a la altura de sus grandes antecesores. Y ellos van en busca de la misma gloria.

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