14 de diciembre de 2025
La nueva era del hampa peruana en Argentina: los narcos mayoristas y la advertencia de una fiscal

El triple crimen de Florencio Varela reveló cómo se reconfigura el negocio de la droga tras más de dos décadas de control armado en las villas de CABA. Las fallas en el sistema
El 2 de octubre pasado, Hubo cinco detenidos en la jornada, con una causa a cargo de Juzgado Federal de Villa Mercedes, en San Luis, bajo la firma de Juan Carlos Nacul, con intervención de la PROCUNAR. Entre estos detenidos se encontraba el presunto jefe de esta historia, Yuri Anzor Goyzueta Hurtado, de 52 años.El caso comenzó en San Luis en 2021, cuando se descubrió que una familia vendía droga en el barrio Cuna de Halcones de Villa Mercedes. En esta investigación, lejos de allanar a cuatro transas y cerrar la historia como suele ocurrir, se siguió la ruta de la droga.
De los 281 kilos, 216 fueron hallados en la casa de Yuri en Cuartel V. El resto de la droga estaba oculta en el baúl del Toyota Etios del chofer limeño. Le secuestraron dos teléfonos Samsung, de los que entregó la clave de desbloqueo.
Dos semanas después de la captura de Yuri, las autoridades salieron a buscar a otro supuesto pesado de la cocaína al por mayor en su cueva de Almagro. Se escapó por poco. Sigue prófugo hasta hoy. Su historia, y la de su banda, son insólitas.
A mediados de septiembre, el Escuadrón Antidrogas de Gendarmería Nacional allanó seis objetivos en General Rodríguez y CABA bajo las órdenes del fiscal federal entrerriano Pedro Rebollo y el auxiliar fiscal Martín Uriona de la PROCUNAR, siguiendo La avioneta llevaba más de 350 kilos de cocaína en su interior, acondicionada para esconder droga hasta detrás de sus controles. La tripulaban, entre otros, la ex reina de belleza boliviana Jade Callaú y su novio, un piloto brasileño. Redadas posteriores llevaron a una discoteca de la comunidad peruana sobre la avenida Rivadavia, ligada a los dueños de la avioneta. Se encontraron 49 kilos de cocaína en los operativos, con cinco detenidos de nacionalidad peruana. 23 de esos se hallaron en General Rodríguez, en una habitación subterránea, oculta debajo de un piso de cemento; el resto en un departamento en Congreso, un monto suficiente para la venta al por mayor.
García Nazario fue descubierto gracias al análisis de teléfonos del caso. El ex taxista, que insólitamente tiene dos números de DNI, números 94 y 95 millones, se contactó con la ex reina de belleza y el piloto el día del aterrizaje, preguntando por “su avioneta”. También, se cree, pasó por la zona del aterrizaje del Cessna el 22 de enero.
Las bandas fueron descubiertas por una serie de hechos simple. Las autoridades supieron de su existencia porque traficaron, mataron, trajeron droga por avión y aterrizaron a la fuerza en medio del campo argentino. Es decir, aquí no hubo prevención. Para la fiscal Mónica Cuñarro, profesora de derecho penal y una figura sumamente reconocida en el fuero, esto evidencia una falla en el sistema.
Cuñarro -hoy fiscal de instrucción en CABA, que esclareció en la historia reciente las megaestafas de Wenance e Induplack- trazó junto a su colega Carlos Rivolo el mapa de armas, muertos y heridos del Bajo Flores en el pico de violencia narco durante el reinado de “Marcos” Estrada.Y agrega: “Las fronteras son fácilmente permeables. El caso de Florencio Varela y el de la banda del simulador de vuelo en CABA exhiben que existe un cambio de patrón delictivo que pasa sin problemas los controles de las fuerzas >El intercambio de información existe, y en múltiples vías. La PROCUNAR recibe alertas del Department of Homeland Security de Estados Unidos. La Policía Federal tiene vías abiertas con sus pares en Perú. Gracias a uno de estos intercambios, El 28 de noviembre pasado, el Departamento Antisecuestros Sur de la Policía Federal realizó una redada en la villa Zavaleta de la zona de Barracas bajo las órdenes de la jueza María Romilda Servini y el fiscal Eduardo Taiano. El objetivo: una banda de delincuentes trujillanos acusada de secuestrar a un joven de Villa Lugano el 17 de mayo pasado, un asunto express donde el rescate fue negociado con la víctima a bordo de un auto en movimiento.
El portador de la cédula falsa resultó ser Jhon William Barbarán León: según informes oficiales, había sido reportado muerto en su país en enero 2020.
La narrativa de la víctima no cierra para ciertos investigadores. El joven secuestrado, sin antecedentes penales, afirmó que se dirigió a la villa Zavaleta en Barracas para comprar un par de zapatillas. “¿Tres tipos de Trujillo y tres policías para secuestrar a un chico por un par de zapatillas?“, pregunta en voz alta, haciéndose el oso, uno de estos funcionarios.
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Se encontraron 49 kilos de cocaína en los operativos, con cinco detenidos de nacionalidad peruana. 23 de esos se hallaron en General Rodríguez, en una habitación subterránea, oculta debajo de un piso de cemento; el resto en un departamento en Congreso, un monto suficiente para la venta al por mayor.
García Nazario fue descubierto gracias al análisis de teléfonos del caso. El ex taxista, que insólitamente tiene dos números de DNI, números 94 y 95 millones, se contactó con la ex reina de belleza y el piloto el día del aterrizaje, preguntando por “su avioneta”. También, se cree, pasó por la zona del aterrizaje del Cessna el 22 de enero.
Las bandas fueron descubiertas por una serie de hechos simple. Las autoridades supieron de su existencia porque traficaron, mataron, trajeron droga por avión y aterrizaron a la fuerza en medio del campo argentino. Es decir, aquí no hubo prevención. Para la fiscal Mónica Cuñarro, profesora de derecho penal y una figura sumamente reconocida en el fuero, esto evidencia una falla en el sistema.
Cuñarro -hoy fiscal de instrucción en CABA, que esclareció en la historia reciente las megaestafas de Wenance e Induplack- trazó junto a su colega Carlos Rivolo el mapa de armas, muertos y heridos del Bajo Flores en el pico de violencia narco durante el reinado de “Marcos” Estrada.Y agrega: “Las fronteras son fácilmente permeables. El caso de Florencio Varela y el de la banda del simulador de vuelo en CABA exhiben que existe un cambio de patrón delictivo que pasa sin problemas los controles de las fuerzas >El intercambio de información existe, y en múltiples vías. La PROCUNAR recibe alertas del Department of Homeland Security de Estados Unidos. La Policía Federal tiene vías abiertas con sus pares en Perú. Gracias a uno de estos intercambios, El 28 de noviembre pasado, el Departamento Antisecuestros Sur de la Policía Federal realizó una redada en la villa Zavaleta de la zona de Barracas bajo las órdenes de la jueza María Romilda Servini y el fiscal Eduardo Taiano. El objetivo: una banda de delincuentes trujillanos acusada de secuestrar a un joven de Villa Lugano el 17 de mayo pasado, un asunto express donde el rescate fue negociado con la víctima a bordo de un auto en movimiento.
El portador de la cédula falsa resultó ser Jhon William Barbarán León: según informes oficiales, había sido reportado muerto en su país en enero 2020.
La narrativa de la víctima no cierra para ciertos investigadores. El joven secuestrado, sin antecedentes penales, afirmó que se dirigió a la villa Zavaleta en Barracas para comprar un par de zapatillas. “¿Tres tipos de Trujillo y tres policías para secuestrar a un chico por un par de zapatillas?“, pregunta en voz alta, haciéndose el oso, uno de estos funcionarios.
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