6 de octubre de 2024
Cuál es la diferencia entre un ciclón, un huracán y un tifón

Los fenómenos meteorológicos extremos se denominan de manera diferente según la región, y su historia lingüística revela influencias culturales que abarcan siglos y continentes
El término “huracán” se utiliza predominantemente en los océanos Atlántico y Pacífico oriental. Como explicó la agencia, el origen de este vocablo se remonta al Caribe, donde el pueblo indígena taíno de las Antillas Mayores veneraba al Juracán, una deidad de tormentas. Este nombre podría derivar también del dios maya del viento, Huracán. “Los exploradores españoles adoptan este término, y su uso se expande al inglés a medida que las potencias coloniales europeas se encontraban tormentas en el Atlántico”, detalla la NOAA.
Por su parte, el término “tifón” tiene origen incierto. De acuerdo con la administración, puede tener raíces griegas, representadas por el término Τυφῶν (Typhôn), nombre de un monstruo relacionado con los vientos. También existe la teoría de influencias persas, de la palabra tūfīdan, que significa “rugir o soplar furiosamente”. Los navegantes portugueses trajeron de vuelta al lenguaje el término tufão, procedente del urdu y el hindi — tūfān —, posiblemente vinculado a tai fung en chino, que significa “gran viento”. La agencia indica que “el término evolucionó a dà fēng en mandarín moderno y taifū en japonés moderno”.En cuanto al término “ciclón”, este data de la antigua Grecia. Se deriva de κύκλος (kúklos, “círculo, rueda”) o κυκλόω (kuklóō, “girar en círculo”), y fue empleado por primera vez para describir cualquier sistema caracterizado por movimiento circular. Fue Henry Piddington, un oficial de la Compañía de las Indias Orientales, quien alrededor de 1840 adoptó “ciclón” para describir tormentas tropicales en el Océano Índico y el Pacífico Sur, según la agencia.Además, cualquier perturbación que evolucione en un ciclo tropical comienza con vientos por debajo de 63 kilómetros por hora (39 mph), transformándose en tormenta tropical cuando los vientos alcanzan entre 63 y 118 kilómetros por hora (39-73 mph). Se convierte en huracán cuando los vientos sostenidos superan los 119 kilómetros por hora (74 mph), y se clasifica como huracán de mayor alcance de 178 kilómetros por hora (111 mph) o más, según los parámetros comunes mencionados por la NOAA.
La capacidad de distinguir estos términos correctamente es vital para entender las advertencias meteorológicas asociadas a estos fenómenos. Cada nombre usado —huracán, tifón, ciclón— no solo denota una región específica, sino también un trasfondo cultural e histórico profundamente arraigado, lo que resalta la importancia de una comunicación clara en situaciones críticas.COMPARTIR:
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