Viernes 23 de Mayo de 2025

13.21°

EL TIEMPO EN PARANA

7 de octubre de 2024

Por qué Florida es el epicentro de los huracanes en Estados Unidos

Florida, el “estado del sol”, es altamente vulnerable a los huracanes debido a su extensa costa y cálidas aguas tropicales. Tormentas devastadoras como Andrew (1992), Irma (2017), Michael (2018), y recientemente Helene, que golpeó hace pocos días, abren paso ahora al poderoso Milton, en camino hacia el oeste del estado

>En menos de dos semanas, Las autoridades han emitido órdenes de evacuación, mientras los residentes luchan por prepararse en medio del caos dejado por Helene, con toneladas de escombros sin recoger que podrían convertirse en proyectiles mortales cuando Milton toque tierra.

Este tipo de eventos no son excepcionales en Florida. Los residentes, en particular los que viven cerca de la costa, han aprendido a coexistir con la amenaza de huracanes como una parte inevitable de la vida. Con cada temporada, las tormentas tropicales y huracanes que se forman en el Atlántico, el Golfo de México y el Caribe parecen apuntar directamente hacia este estado, dejando claro que Florida es, sin lugar a dudas, la capital de los huracanes.

A pesar de que todos los rincones de Florida son susceptibles a ser impactados por un huracán, algunas zonas están especialmente expuestas debido a su ubicación geográfica y la dinámica de las tormentas tropicales. Desde 1850, toda la costa de Florida ha sido golpeada por al menos un huracán, desmintiendo la creencia de que hay áreas inmunes a estos fenómenos.

El sureste de Florida, incluyendo ciudades como Miami y Fort Lauderdale, es una de las regiones más frecuentemente afectadas debido a su proximidad con las rutas de tormentas provenientes del Atlántico. Esta parte del estado es también altamente vulnerable a las marejadas ciclónicas, uno de los efectos más peligrosos de los huracanes.

Incluso las zonas más alejadas de la costa, como el área metropolitana de Orlando, no están exentas de los efectos de los huracanes. Aunque los vientos son menos intensos tierra adentro, las lluvias torrenciales y los tornados asociados con los huracanes pueden causar daños significativos.

Florida se ha ganado el título de la “capital de los huracanes” en Estados Unidos debido a su ubicación geográfica única y su exposición continua a las tormentas tropicales que se forman en el Atlántico, el Golfo de México y el Caribe. Ningún otro estado ha sido golpeado tantas veces por huracanes como Florida, y esto no es una coincidencia. Su extensa línea costera, que supera los 1.350 kilómetros, la sitúa en el camino directo de algunas de las tormentas más poderosas del planeta.

Además de su posición en el corazón de la zona tropical, Florida también se enfrenta a un largo calendario de riesgo. La temporada de huracanes del Atlántico dura seis meses, desde el 1 de junio hasta el 30 de noviembre, con un pico de actividad entre mediados de agosto y finales de octubre, cuando las aguas están más cálidas y las condiciones son óptimas para la formación de huracanes.

Las razones que hacen de Florida un blanco continuo para estos fenómenos incluyen:

    Florida no solo enfrenta el riesgo de los vientos fuertes y las lluvias torrenciales que traen los huracanes, sino también las devastadoras marejadas ciclónicas, donde los vientos huracanados empujan el agua del mar hacia la costa, causando inundaciones catastróficas. Esto, junto con la posibilidad de tornados dentro de los huracanes, subraya por qué Florida es la región de Estados Unidos más afectada por estos fenómenos naturales.

    Los huracanes no son simples tormentas; son el resultado de un proceso complejo que combina calor y viento para crear una de las fuerzas más destructivas de la naturaleza. Para entender por qué Florida es golpeada tan frecuentemente, es clave comprender cómo se forman estas enormes tormentas.

    El viento y el calor acumulados siguen alimentando el ciclón, haciéndolo más poderoso. Cuando las velocidades del viento sostenido alcanzan los 119 km/h (74 mph), la tormenta se clasifica oficialmente como un huracán. Los huracanes pueden continuar fortaleciéndose a medida que se mantienen sobre aguas cálidas, moviéndose hacia la tierra, donde su energía comienza a disiparse rápidamente al perder contacto con el agua.

    Los huracanes no solo traen vientos extremos, sino también otros fenómenos devastadores como marejadas ciclónicas, lluvias torrenciales y hasta tornados, contribuyendo a su impacto destructivo, especialmente en estados como Florida, que se encuentra en el “corredor” natural de estas tormentas.

    Los huracanes no son todos iguales. Varían en intensidad y destructividad, y para poder clasificarlos, se utiliza la Escala Saffir-Simpson, que organiza a los huracanes en cinco categorías según la velocidad de sus vientos sostenidos. Esta escala permite anticipar la magnitud del daño que una tormenta puede causar.

      Aunque cualquier categoría puede causar daños graves, lo más temido en Florida son los huracanes de categoría 3 o superior, conocidos como “huracanes mayores”.

      A lo largo de la historia, Florida ha sido azotada por múltiples huracanes de estas categorías, y las comunidades costeras en particular son extremadamente vulnerables a los vientos destructivos y las marejadas ciclónicas.

      COMPARTIR:

      Comentarios

      Escribir un comentario »

      Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!

  • Desarrollado por
  • RadiosNet