27 de enero de 2025
El caos de cada verano en “La Frontera” de Pinamar: picadas y operativos encubiertos para frenar los accidentes de siempre

Con conductores temerarios y maniobras peligrosas, los médanos de la ciudad balnearia se transforman en un terreno de riesgo cada temporada. Este verano, las autoridades actuaron con medidas concretas: hasta este lunes, había nueve imputados y nueve vehículos secuestrados
“La Frontera”, una franja de más de siete kilómetros que marca el límite entre Pinamar y el Partido de la Costa, es el último rincón de la ciudad donde las construcciones urbanas dan paso a vastos médanos. Es un territorio donde el control público disminuye y la presencia del Estado se vuelve difusa. Allí, entre arenas movedizas y subidas pronunciadas, comienza lo que muchos consideran una “zona liberada”, donde todo vale.
“Estamos en La Olla a ver qué competencias hay”, dice un hombre mayor en una videollamada con un familiar. Está acompañado de dos adolescentes y otro adulto. El grupo llegó para ver las picadas y piruetas sobre ese espacio rodeado de altas cumbres de arena, en la zona más llana, donde se forma ese circuito de adrenalina y peligro. Mientras observan, les llama la atención el aspecto juvenil de un conductor: “Mirá ese, para mí tiene como 14 años”. Poco después, se sorprenden con el golpe de un joven que iba en un cuatriciclo junto a otros dos y cayó al suelo de espaldas, sin consecuencias mayores.
Los vehículos se mueven como enjambres motorizados. Marca de identidad para algunos, mal endémico para otros, estos híbridos nacidos como vehículo rural y convertidos en categoría del rally Dakar se usan por placer y comodidad. Sin embargo, cada verano, indefectiblemente, provocan accidentes, algunos con saldo fatal, que ponen en cuestionamiento su uso y los mecanismos de control.
La anarquía vial en los médanos de Pinamar no es nueva. Las autoridades municipales y provinciales han implementado controles en los accesos, verificando cascos, licencias y seguros. Sin embargo, dentro de los terrenos privados, donde las normas no llegan, el descontrol es evidente. Las carreras ilegales, los menores al volante y la falta de medidas de seguridad convierten esta zona en un punto crítico cada verano.En lo que va de esta temporada ya se registraron episodios graves. Por ejemplo, En una recorrida hace tres años, alguien que trabaja en la zona todos los veranos contó a este medio: “El accidente típico acá es la famosa cortada. Vos venís y de repente desaparece el médano sin que te des cuenta, y del otro lado hay acantilados de medio metro o un metro. Se te caen los cuatri encima”. Hoy, esa misma persona, que prefiere mantener el anonimato, comenta resignado: “Seguimos igual. Es siempre lo mismo. Esto no cambia más”.A pesar de los esfuerzos por establecer corredores seguros delimitados por postes de madera y campañas de concientización, no hubo forma de que se respete la ley. Pero en los últimos días se encendió una luz de esperanza.Durante el fin de semana, además, se realizaron nuevos procedimientos, en los que aprehendieron a otros cuatro hombres, secuestrándoles también sus respectivos vehículos. Así las cosas, hasta este lunes había nueve imputados y la misma cantidad de vehículos incautados. De acuerdo con lo que pudo saber este medio, los cinco primeros se negaron a declarar y cuatro continúan bajo arresto. Respecto a los nuevos acusados, el juez todavía no resolvió si convierte la aprehensión en detención o no.
Javier Pizzolito, piloto profesional de motos y concejal de Pinamar, celebró el operativo: “Esta es la única forma de controlar el caos que hay en los médanos de la costa atlántica, con un compromiso serio de la Policía de la provincia de Buenos Aires y la Justicia en equipo. Con las guardias municipales no alcanza. La lucha es asimétrica: ¿10 mil vehículos contra cuántos?”.Según fuentes consultadas por Infobae, los operativos continuarán durante toda la temporada. En la recorrida que hizo este medio por el lugar, una de las personas presentes le lanzó un comentario al fotógrafo que tomaba las imágenes para este artículo. Al verlo con la cámara, le dijo: “¡Qué coraje tenés de venir acá con la cámara! Porque ayer vino algún policía infiltrado a sacar fotos y después a varios les hicieron la multa”.
Fotos: Pablo KaufferCOMPARTIR:
Comentarios
Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!