23 de marzo de 2025
CFK otra vez en el centro de la escena: disputas por la Corte, una carta por el FMI y el dilema Kicillof

La ex presidenta advierte una aceleración de la Justicia mientras libra una disputa en territorio bonaerense. “Abril y mayo” como meses clave. Estrategias en torno al máximo tribunal. La encrucijada del gobernador
Dos años después, los fantasmas judiciales vuelven a acechar a Cristina Kirchner, otra vez en el centro de la escena política. En el Instituto Patria juran que la ex presidenta no le teme a la cárcel, y que ella ya había visualizado con anterioridad que “entre abril y mayo” podía haber novedades vinculadas con su prontuario, más precisamente con “Vialidad”. Al menos ese fue el mensaje que bajó Oscar Parrilli a algunos de los senadores del bloque K del Senado: “Nos dijo que tenían información de que entre abril y mayo la Corte podría confirmar su condena”, aseguró a mediados de semana a este medio un senador de esa bancada. Cuarenta y ocho horas después, la Cámara de Casación rechazó un planteo de la defensa de la jefa del PJ y la dejó, si recurre en queja, en manos del máximo tribunal, que ahora deberá definir, sin plazos, si ratifica o no la pena. Es decir, la cárcel o la libertad.
Esa triada, a CFK la desvela. Por eso avaló una avanzada contra García-Mansilla en el Senado, prevista para el próximo 3 de abril, según el cronograma de sesión fijado por Victoria Villarruel, para tratar de desacoplar a esos tres jueces. De la ejecución de ese plan está muy pendiente Lijo, que trabajó de manera incansable en estos meses con gobernadores y senadores y que todavía ve que existe una hendija para llegar a la Corte. Según fuentes de Comodoro Py, de contacto permanente con el juez, esa chance depende casi con exclusividad de que el pliego de García-Mansilla sea rechazado por los senadores. Para que las negociaciones vuelvan a foja cero, y volver a tirar las cartas sobre la mesa.
Cristina Kirchner fue y vino con el pliego de Lijo. A García-Mansilla nunca lo consideró. Pero en el caso del juez federal escuchó a un número para nada despreciable de dirigentes, en especial gobernadores, que le confesaron que veían con muy buenos ojos que llegara a la Corte. Le avisaron incluso que trabajarían para concretar ese objetivo. “¿Y cuál es mi negocio?”, fue el mensaje recurrente que devolvió la ex presidenta en simultáneo a que habilitara negociaciones con el Ejecutivo, encabezadas por Santiago Caputo, Sebastián Amerio y otros operadores e integrantes del staff permanente del consultor estrella de la Casa Rosada, algunos de ellos con los que compartió consultorías, años atrás, cuando Javier Milei ni siquiera existía como hipótesis electoral. En más de una conversación privada, Cristina Kirchner deslizó, en ese sentido, que se desempolvará en Diputados el proyecto de ampliación del tribunal a quince miembros que tuvo media sanción del Senado en septiembre del 2022, con 36 votos positivos y 33 negativos. Y que, en todo caso, que sea después el propio Presidente el que ajustara hacia abajo el número de miembros.Ayer, la jefa del PJ aprovechó la batería de novedades judiciales y políticas sobre su figura en su reaparición pública, no de redes, en la facultad de Ciencias Sociales de la UBA. Veinticuatro horas después de que Marco Rubio, el influyente secretario del Estado norteamericano de Donald Trump que tiene simpatía por Milei, anunciara que ejecutará de manera oficial la prohibición de entrada al país de ella, sus hijos Máximo y Florencia Kirchner y el ex ministro Julio De Vido. “Muy a pedido, (Milei) no se la banca solo. Lo definiría como un contexto de descomposición institucional en un marco grave de la economía que atraviesa hoy la República Argentina. Descomposición institucional que, como su nombre lo indica, abarca a los tres poderes del Estado: el Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo y el Poder Judicial”, dijo la ex presidenta. Enseguida, arremetió contra los legisladores del peronismo que le dieron un “cheque en blanco” al Gobierno con la aprobación del DNU que habilita al Ejecutivo a acordar un nuevo programa con el Fondo Monetario Internacional.En paralelo, ordenó desde la jefatura del PJ al bloque de senadores de UxP a que le enviaran una carta a la bancada demócrata en el Senado norteamericano con la posición del partido respecto de la negociación entre el Gobierno y el organismo de crédito. Infobae no pudo precisar si el texto ya llegó a Estados Unidos, pero la respuesta de la administración republicana a este posicionamiento de la ex presidenta corrió por cuenta de Rubio.
Inmediatamente después del posteo y el anuncio del secretario de Estado, hubo una andanada de apoyos por parte de dirigentes del kirchnerismo. Ese operativo incluyó a Kicillof, que mantiene una guerra descarnada con Máximo Kirchner y La Cámpora en territorio bonaerense, y que la ex presidenta sigue con particular atención, por ahora en línea con la posición de su hijo. El ex ministro posteó en sus redes un texto breve de sostén a la ex jefa de Estado. “Triste y grave: Estados Unidos le niega la entrada a @CFKArgentina, De Vido y sus familias”, escribió. Evitó mencionar a su hijo.Hiperactiva, CFK monitorea los cierres del peronismo en todas las provincias, pide informes a todas las secretarías del partido -”Nos está haciendo laburar, nos habíamos desacostumbrado con Alberto (Fernández)”, se divirtió esta semana un dirigente que participó de la cumbre en la calle Matheu-, pero es muy consciente de que la disputa en el distrito principal del PJ tiene que resolverse de tal manera que no deje a la oposición de La Libertad Avanza y el PRO en las puertas de un triunfo electoral. Ese resultado sería letal para el futuro de ella, no solo político si no también judicial, y para el proyecto presidencial del gobernador.
“Cristina quiere acordar con Axel”, resaltó ayer un dirigente camporista que habla seguido con la ex presidenta. La tensión, de todos modos, sigue muy latente, agravada por los recientes desplantes del jueves en la Legislatura, por la sesión fallida para suspender las PASO. El lunes, se reflotaron mensajes y conversaciones cruzadas entre ambos bandos. Siguieron el martes y el miércoles. Todo parecía encarrilarse. En la noche del miércoles, tres legisladores referenciados en Kicillof -Susana González, Gustavo Pulti y Lucia Iañez- presentaron un proyecto para avanzar con la suspensión de las primarias, que se sumó al que ya existía del massismo. Hasta ese momento, se había consensuado continuar con las negociaciones y esperar a la semana siguiente, y vaciar la sesión convocada por LLA y el PRO. A la mañana siguiente, la del jueves, un grupo de diputados que quieren la independencia del gobernador del cristinismo y La Cámpora bajaron al recinto. No se llegó al quórum, pero esa decisión agitó aún más la interna.Las próximas semanas serán claves. La sesión del próximo jueves en la Legislatura puede acelerar los tiempos, y habilitar a Kicillof a desdoblar el calendario electoral, una decisión que en su momento María Eugenia Vidal no se animó a tomar para no enfrentarse a Mauricio Macri, que no estaba dispuesto a resignar ni un milímetro de su cuota de poder.
Cristina Kirchner padece el mismo síndrome, aunque con una diferencia sustancial: es imposible desasociar sus movimientos de la Justicia que, en todos estos años, fue severísima con ella.
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