16 de julio de 2025
El dólar tocó los $1.300: ¿hora de comprar o de vender?

Intervenciones oficiales modificaron posiciones habituales del mercado cambiario, mientras profesionales analizaron las reacciones y expectativas respecto a si es momento de tomar posiciones en divisas o aprovechar la suba para hacer tasa en pesos
La fuerte intervención se produjo minutos después de que el dólar oficial tocó los $1.290 para la venta, lo que impulsó al minorista hasta el umbral de $1.300 en el Banco Nación y por encima de esa cifra en bancos privados. La operación buscó restar liquidez a las entidades, tras un episodio destacado de sobredemanda de moneda dura.
La entidad también operó en el mercado de futuros del dólar y con Letras de Capitalización (Lecap) en el mercado secundario, manteniendo una actividad constante desde la implementación del sistema de flotación para la divisa estadounidense. El volumen operado en futuros de dólar llegó, según estimaciones, a USD 2.943.000.000, cifra máxima desde el 8 de mayo. Estas intervenciones sirvieron para incidir en la formación de expectativas y absorber pesos del mercado, en contraste con el objetivo anunciado de dejar que la tasa de interés se fije de manera “endógena”.
El accionar del Banco Central generó variados comentarios entre operadores y economistas consultados. Javier Casabal, estratega de renta fija de Adcap, afirmó: “Hora de dejar de comprar y empieza a ser hora de vender. Pero de a poco. No es hora de tirarse de cabeza al carry trade porque todavía vienen semanas de volatilidad”. Desde esa perspectiva, los números de carry trade resultan atractivos en torno a los $1.300, siempre que se tome como referencia un escenario pesimista donde el tipo de cambio pueda alcanzar $1.370 en diciembre, dato que surge del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), específicamente del percentil 75%. Casabal subrayó que la prudencia sigue vigente y que conviene evitar un sobreapuesta a la apreciación del peso hasta que la volatilidad disminuya.
En una línea similar, Gustavo Ber, economista, analizó el reacomodamiento reciente como favorable para la competitividad de la economía argentina y para fortalecer la acumulación de reservas. Ber opinó: “En la actual etapa política-económica, junto a un incierto contexto externo, se podría seguir detectando un mayor apetito hacia la dolarización entre los inversores”. Ber aclaró que “A pesar de ello, en la medida que se acerque a la banda superior, posiblemente cerca de los $1.350, podría reactivarse una mayor inclinación por las apuestas de ‘carry’”. La referencia al techo de banda sirvió como guía para inversores que observan las señales de corto plazo.Por su parte, Gustavo Quintana, de PR Corredores de Cambio, apeló a la lógica tradicional del mercado. “Para mí hay que respetar el viejo axioma del mercado: cuando sube hay que vender y cuando baja hay que comprar”, afirmó. Quintana describió la suba como “espiralizada” y la consideró “un poco exagerada”, tras la difusión de una medida que suspendió la entrega de acciones de YPF. Según su relato, el mercado reaccionó rápidamente y el mayorista bajó de $1.290 a $1.277. “El mayorista de 1.290 cayó a 1.277”, indicó, marcando la volatilidad que marcó la rueda.Otro operador consultado, Pablo Repetto, de Aurum Valores, observó que el fenómeno obedeció en parte al cambio de tendencia en la oferta y demanda de divisas. “Dado el panorama estacional de oferta y demanda de divisas (oferta bajando, demanda firme a medida que se acerca el periodo electoral) creo que es un valor que tranquilamente puede superarse en el mes de agosto”, explicó. Repetto estimó que “en torno a los $1.350 puede estar oscilando a mediados del mes que viene”. Aludió además al recorte abrupto de tasas provocado por la extinción de las LEFI y valoró que la maniobra del Banco Central resultó una reacción forzada. “La tasa tenía que caer por la baja de la inflación pero lo de las lefi lo hizo de forma muy abrupta”, indicó.
En el plano técnico, analistas de Target de Mercado señalaron que el regreso de la entidad a la plaza de pases aseguró una barrera efectiva para evitar que el derrumbe de tasas alimente subas adicionales en el dólar. Mientras tanto, la continuidad de la política de intervención oficial abre interrogantes sobre cuánto tiempo podrá preservarse el objetivo de dejar la tasa sujeta a las fuerzas del mercado, planeado por el equipo económico. El trabajo del Banco Central se enfocó en retirar pesos del sistema y suavizar la transición luego de la eliminación de las letras LEFI. Consultoras como Aurum Valores advirtieron: “Lo hecho hoy por el BCRA con la tasa que empezó a pagar por los pases pasivos se podría haber resuelto si se hubieran hecho las cuentas de la liquidez sobrante que iba a generar el final de las LEFI. Que el BCRA pague hoy una tasa de pases mayor que la tasa que remuneraba el Tesoro por las LEFI hasta la semana pasada es síntoma de improvisación y mala praxis”.
El volumen récord de operaciones en futuros, el cambio brusco en tasas de interés y las oscilaciones diarias del dólar promovieron que operadores y economistas redefinieran estrategias sobre venta, compra o posicionamiento en la moneda estadounidense o activos en pesos. Las semanas previas a las elecciones, la evolución de las intervenciones y la sensibilidad del mercado frente a cada decisión oficial marcaron el pulso de las operaciones en la City porteña.COMPARTIR:
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