24 de febrero de 2017
Cadáver envuelto en José C. Paz no tenía heridas

Las primeras informaciones policiales y de los familiares de la víctima fatal aseguraban que el occiso tenía lesiones cortantes y de bala, además de signos de haber sido violado. Sin embargo, la autopsia confirmó que el deceso se produjo por un paro cardiorespiratorio. "Estamos ante un caso extraño. Ahora hay que averiguar por qué embalaron y arrojaron el cuerpo", admitió un investigador.
El vendedor ambulante que el martes fue hallado fallecido envuelto en un acolchado y atado con un cable en José C. Paz, tuvo una muerte natural, por lo que ahora que la autopsia determinó que no fue un homicidio, la Justicia investiga quiénes y por qué motivo se deshicieron del cadáver, informaron fuentes policiales y judiciales.
Claro que esto no coincide en nada con los primeros informes policiales y lo que creían los familiares de las víctimas, que pensaban que era un homicidio.
Los forenses le entregaron en las últimas horas al fiscal de Malvinas Argentinas a cargo de la causa, Fernando Corda, los resultados de la autopsia y concluyeron no sólo que la víctima no presentaba ni un solo golpe ni ningún tipo de lesión, sino que la causa de muerte era un "paro cardiorrespiratorio no traumático".
El avanzado estado de descomposición y la manera en la que estaba empaquetado con un cubrecamas y atado con un cable fue lo que le hizo pensar a los pesquisas el primer día que el hombre había sido asesinado, pero la autopsia, en principio, lo descartó y se aguardan los estudios complementarios. "Estamos ante un caso extraño. Ahora hay que averiguar por qué embalaron y arrojaron el cuerpo", dijo uno de los investigadores judiciales.
Una de las hipótesis del fiscal Corda es que quienes estaban con el hombre al momento de fallecer o lo encontraron muerto, se pudieron haber asustado y por eso tiraron el cuerpo. El fallecido está identificado provisoriamente en la causa como "NN o Juan David Román", ya que si bien se halló un documento en el jean y una joven lo identificó como su padrastro, el estado del cadáver hizo imposible una reconocimiento formal.
Las fuentes contaron que los forenses enviaron las manos del cadáver a la División Necropapiloscopía de la Policía Científica, en La Plata, donde serán sometidas a un proceso para reconstruir las huellas dactilares y cotejarlas con las fichas de Román, un vendedor ambulante domiciliado a 200 metros del sitio de José C. Paz donde fue hallado el cuerpo y que estaba desaparecido desde el sábado.
Una de las pistas que siguen el fiscal y los detectives de la Subdelegación Departamental de Investigaciones (Sub DDI) de José C. Paz es el naipe del as de copa que fue hallado adherido a la espalda del cadáver.
Es que de acuerdo a lo que pudieron reconstruir los investigadores, Román podría haber estado en una reunión donde entre otras cosas estuvieron jugando a las cartas. "Estamos intentando identificar y ubicar quiénes fueron las personas que estuvieron en esa reunión para que cuenten qué pudo haber pasado", dijo a Télam otra de las fuentes.
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